Desearía poder sentirme un puto día normal, no estar tan cansada de todo y de nada. Desearía poner mis ideas en claro y descansar, que las noches no se me vuelva una interminable tortura por culpa de mis pensamientos. Desearía que tu sonrisa lo fuera todo para mi, que con ella se me olvidara todo lo malo, pero lo malo es precisamente eso, que nada borra la maldita oscuridad que habita en mi. Te amo, pero a veces no se si me estoy hundiendo, si estoy ya en lo profundo, si es que estoy muerta y aun no me he dado cuenta. Estoy en esto metida hasta los huesos pero a veces mis huesos duelen, a veces respirar es solo un acto rutinario, a veces se me olvida hasta porque respiro. Me gustaría poder decirles que creo en el futuro, pero a veces no veo mas allá de todo lo que me rodea. VACÍO. No se si en algún momento al tenerte en mis brazos pueda sentir que la caída se detuvo, que este abismo que ahora siento bajo mis pies a diario, algún día pueda desaparecer. Yo solo se que no pertenezco aquí, y que estoy de paso... Y que ojala tu estés allí, esperándome en algún lado y que con un beso me hagas sentir en mi hogar. En mi dulce hogar.
